sábado, 8 de marzo de 2014

Knockemstiff (Donald Ray Pollock). 4/5.

Knockemstiff de Donald Ray Pollock es un libro que, como bien dice el estupendo prólogo de Kiko Amat, resulta duro y al mismo tiempo fascinante.

Duro porque retrata con crudeza y sin la más mínima concesión la vida de unos perdedores natos, de los fracasados entre los más bajos de los fracasados, con todo lo que el término "loser" tiene de estigma social y cultural en la competitiva sociedad estadounidense. Y a la vez son un conjunto de relatos fascinantes... ¿por qué? ¿Quizá porque la miseria, lo escabroso y lo terrible, nos atrae con el mismo irresistible magnetismo que la belleza y el triunfo? Pudiera ser. Pudiera ser, también, que ver estas vidas desechas nos acerque a un mundo desconocido y por ello interesante, o tal vez nos hace agradecer el hecho de que nuestra propia existencia poco tenga que ver con la de estos personajes ruinosos social y moralmente.

En todo caso, la vibrante escritura de Pollock a mi me ha llevado a sentir profundamente, en alguna de las historias (como en "Bendecido"), la humillación y la vergüenza del protagonista como si lo que le ocurriera a él lo estuviese viviendo yo en mis propias carnes, deseando que el mal trago acabase lo antes posible. Quizá la única nota negativa al conjunto es, precisamente, la inmisericordia del autor para con sus personajes: ni uno solo de los relatos tiene un final feliz, y en cuanto a los que parecen aventurar alguna esperanza sabemos (porque en algunas de las historias hay referencias a los protagonistas de otras) que las mismas no fueron más allá de un sueño inalcanzable.

A mi me enganchó el hojear las primeras páginas del primer capítulo. Si lo haces, o si lees la introducción de Kiko Amat, estas perdido/a.